17 Julio 2020
Escrito por el Lic. Elena Ruiz
Psicopedagoga de CESUN Universidad
El autosabotaje son los pensamientos que te impiden lograr y concretar tus metas y objetivos, sin embargo muchos de esos pensamientos están ligados a que constantemente te desapruebas y eso va generando una automatización que sin darte cuenta te va impidiendo avanzar.
Existen varias razones por las que recurrimos al autosabotaje, existe la llamada zona de confort, que es el espacio, lugar o estado personal donde te sientes tan cómodo y controlas todo a tu alrededor que te permite prevenir cualquier cambio, sin embargo no es eterno ni duradero, ya que somo seres humanos estamos expuestos a los cambios que nos rodean y que no controlamos desde nosotros, algunos ejemplos son los cambios climáticos, el cierre de una empresa, la muerte de un ser querido, eventos que rompen nuestra zona de confort y que incluso nos hacen estar en estados inimaginables de inestabilidad económica, social, emocional entre otras.
Es importante reconocer el autosabotaje y percibir esa voz de desaprobación que me dice que no puedo lograr alguna meta u objetivo.
Por lo que, trabajar en nuestros pensamientos, nos facilita el proceso, el ejercicio que se propone es que tengas al levantarte tres pensamientos positivos y los visualices ya que estos están enfocados a las necesidades que te hacen estar tranquilo. Quizá no controles el clima o el cierre de alguna empresa, pero si puedes enfocarte en tener un pensamiento positivo y empezar a hacer un ahorro, de tener las condiciones adecuadas para tener un auto que te lleve al trabajo, hacer mejor lo que haces en tu casa u oficina, cuidarte y cuidar a tu familia, alimentarte de manera sana, esas acciones.
Enfocarse y ser resiliente(adaptable a los cambios) no es un proceso fácil de lograr, sin embargo empezar cada día con el ejercicio físico, con tres pensamientos positivos, con tres pequeños objetivos diarios, es el principio de una cadena de cambios que podrás ver en tu vida, y si no analizas ya estás generando pensamientos de enfoque en metas y objetivos, estás generando pensamientos de SÍ PUEDO; sin embargo las acciones que emprendas con las que hacen la gran diferencia, el posponer para después no es la mejor opción.
Genera dos metas cortas a un mes, ponte dos objetivos a lograr, escribirlos y piensa en cómo tienes que trabajar diariamente para lograrlos, al terminar el mes puedes evaluar los avances logrados, ten presente que lo que cuenta es lo que haces diariamente, esos hábitos son los que han de romper esa zona de confort y que a largo plazo te harán una persona resiliente y fuerte, quizá no controlas lo que sucede fuera de ti pero sí puedes controlar la reacción y el enfoque que tú decidas darle a las cosas.
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